El sacro-santo francés

14 de julio, 11 de la noche, más de un millon de personas al pie de la torre Eiffel esperan un espectáculo de fuegos artificiales. Turistas, Franceses y Parisinos se preparan a festejar el día de la bastilla, el equivalente del 16 de septiembre para los Mexicanos.

Bastille Day 2011 / 14 Juillet 2011 - Versailles

Una voz anuncia el programa. Los espectadores podrán balancearse al ritmo de la música de las grandes comedias musicales mientras que un espectáculo de luces ilumina el cielo. El público se impacienta. De repente, una voz femenina repite lo mismo que su predecesor pero esta vez en inglés. Un abucheo crece e inunda el Champ de Mars, jardín de la torre. La imagen que se ofrece a los visitantes no es gloriosa.Una voz se eleva y grita : « Aquí estamos en Francia ! ». Se nota.

Porque el francés esta orgulloso de su cultura y de su lengua. Toda tentativa de apertura es percibida como una agresión al idioma de Molière. Es por eso también que los Franceses son tan malos para hablar otros idiomas.

Eva Joly
Eva Joly

El recién llegado no sabe lo que le espera. El Francés de pura sepa no va a tardar en decirle que tiene un acento, que pronuncia mal esta u otra palara, que conjuga mal tal verbo. Y eso aunque la persona ya se haya apropiado la cultura.

Los Franceses, no todos, coquetean algremente con la xenofobia, en nombre de un legado que se debe de conservar. Eva Joly, la candidata de los verdes a la presidencial del 2012 ya debería saberlo. Madame Joly es franco-noruega, es una gran jurista, pero comete un grave pecado. A pesar de haber adoptado el francés desde hace 50 años, el acento noruego se asoma en cada uno de sus discursos.

En este famoso 14 de julio, la Joly comitió un pecado aún más grave. Sugirió eliminar el desfile militar que se desarrolla todos los años en los Campos Elíseos para remplazarlo por un desfile « ciudadano ». Los políticos y la opinión se le vinieron encima. El Primer ministro, François Fillon, declaró que Eva Joly todavía no era suficientemente francesa para comprender los valores de la República.

Pués no, Eva no comprendió nada. No comprendió que en Francia, hagas lo que hagas para escribir, respirar, escuchar, comer, hablar, soñar y amar en francés sigues siendo extranjero 50 años después, aunque tengas la nacionalidad y pretendas a la presidencia. En el país del vino y la elegancia no todo siempre es rose.

Este artículo fue originalmente publicado en la revista Filos.

2 réflexions sur “El sacro-santo francés

Votre commentaire

Entrez vos coordonnées ci-dessous ou cliquez sur une icône pour vous connecter:

Logo WordPress.com

Vous commentez à l’aide de votre compte WordPress.com. Déconnexion /  Changer )

Photo Facebook

Vous commentez à l’aide de votre compte Facebook. Déconnexion /  Changer )

Connexion à %s