Lunes por la noche, un documento de 1 hora 45 sobre México. Se esperan Tequila, tacos y corridos. Los ingredientes que a ciertos periodistas franceses les gusta asociar para realizar un reportaje atractivo par un público muchas veces ignorante de las realidades de este país. Ante todas esas reservas, decidí mirar el programa de todas formas. ¡ Y qué sorpresa !
Una serie de reportajes bien escritos, bien informados y más que bien filmados abordando casi todos los aspectos del México de hoy.
Sólo para enumerar algunos : gente estudiosa y trabajadora, como en Queretaro donde la potencia aerodinamica del país azteca se prepara, una serie de empresarios que exportan al mundo entero, los grandes grupos como Bimbo, las nuevas maquiladoras que se convierten poco a poco en los laboratorios de la innovación, el programa Oportunidades que permite a las mujeres más pobres y a sus familias instruirse, nutrirse y afirmarse, Javier Cicilia y tantas otras cosas que constituyen « la nueva revolución mexicana ».
El problema del orgullo
La crísis diplomatica entre Francia y Mexico desde luego fue evocada. El historiador francés, Jean Meyer « más mexicano que francés », aprovechó para explicar que si Nicolas Sarkozy no hubiera evocado en pleno Senado -evento raro y todo un honor para un mandatario en visita oficial- el caso de Florence Cassez; el orgullo azteca no hubiera sido herido. Y el cuerpo diplomático de ambos países hubiera continuado las negociaciones tranquilamente.
El narco, obstáculo al desarrollo

Más grave aun. La violencia, la corrupción, la guerra contra el Narco, la situación trágica de Veracruz desde hace algunos meses y la pobreza ocuparon un espacio importante del reportaje. No todo es rosa en esta nacíón en pleno desarrollo.
La taza de crecimiento de México es envidiable,todavía más para los países europeos que entran en recesión. Sin embargo, la repartición de esta riqueza es risible. Un mexicano de tres es considerado como pobre (vive con menos de 2 dolares por día).
Durante casi dos horas, el espectador tuvo hasta tiempo de frotarse a la cultura prehispánica. Inclusive se le dedicó una secuencia a la Lupita. México es a menudo visto a través del prisma de las decapitaciones, el turismo y los prejuicios. Gracias a este programa, Oeil sur la planète, se pudo ver a México como es. Un país emergente, con todas sus riquezas, contradicciones y desafíos.
No he visto el programa, pero desde mi día a día, fuera de mi México, aún las personas ni siquiera perciben como es en realidad, a menos que hayan pisado ese suelo. Por mucho deja a tras la realidad, que lo que se piensa a través de películas, series y telenovelas, football y bebidas y comidas tipicas mal logradas en el exterior, epro en fin, probablemente necesitemos no solo programas, llevar a la gente a que se enchile un poco, disfrute de colores y olores y sobre todo valore una cultura por demás rica y feliz… México, hay uno para cada persona… siempre y cuando haya pisado de verdad el territorio.