« Pequeña ciudad de carácter » han bautizado a Roscoff. Lugar de paso de reposo y de intercambio. Las mercancias, y las culturas se saludan en este puerto del nord oeste de Francia. Esta localidad conoció a los franceses que se iban a vender cebollas a Inglaterra en el siglo XIX. Y acoge hoy en día a los descendientes de esos agricultores.
En los años 70, decidieron montar su propia compañía de ferries para exportar sus alcachofas a los vecinos ingleses. Actualmente es una dinámica compañía que transporta a Gran Bretaña y a España pasajeros y vehículos.
La agricultura sigue siendo una de las actividades principales de Rosko, en bretón lengua ancestral de la región, así como la pesca y el turismo. A continuación un vistazo rapido y subjetivo de esta ciudad de casi 4000 habitantes.
Hoy día en muchos paises, la migración del campo a la ciudad, trae consecuencias… muy pronto solo habrá cultivos masivos trans (aunque haya bregulaciones)… y de pronto vemos ya, alimentos a precios prohibitivos, decadencia en la alimentación natural y como lo dice tu artículo, el ingenio e innovación de algunos emprendedores, se perderá para siempre en los campos olvidados, de agricultores a comerciantes y estos a empresarios. Pero también hay personas que dando vuelta a la tendencia, pasarán de ciudades al campo y eso vislumbra un volver a lo natural, pero más lento que lo actual… ya veremos!