La ciudad de Apatzingán (Estado de Michoacán, México) está desde el fin de semana pasado en manos de los miembros de las autodefensas legalizadas de la región, que trabajan conjuntamente con las autoridades federales. Esta zona era el cuartel general de los Caballeros Templarios, un connotado cartel de narcotraficantes que opera en Michoacán.