Una inflación por los techos, la violencia, la escasez de alimentos y de medicinas, así como la represión policial, son varios de los motivos que empujan a las calles a decenas de miles de ciudadanos desde hace un mes en Venezuela. El 12 de febrero pasado, estudiantes convocaron a una marcha que resultó siendo una de las más grandes de la oposición. Desde entonces, la movilización político-ciudadana no ha parado, ha cobrado 21 vidas hasta ahora y ha dividido aún más a la población. Según ciertos observadores, las protestas de calle van a continuar, a pesar de la presencia de grupos perturbadores encapuchados que se enfrentan con piedras y bombas incendiarias.

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