La ciudad francesa de Grenoble, de 160.000 habitantes, se ha convertido en la primera ciudad europea en prohibir todo tipo de publicidad comercial en la calle. Una decisión tomada por el alcalde Eric Piolle, del partido ecologista y de izquierdas Los Verdes (Les Verts). La alcaldía afirmó que se plantarán cerca de 50 árboles en su lugar antes de primavera, y que la iniciativa beneficiará a las asociaciones culturales y sociales que tendrán más espacio libre para promover sus actividades en carteles y tablones.